Solomillo al hojaldre sobre cama de cebolla a la sidra

04.07.2012 09:12

El solomillo al hojaldre es una receta con mucha historia, que necesita algo de dedicación, pero merece la pena.

Ingredientes

2 Solomillos

6 Lonchas de Bacon

2 Cebollas grandes

Sidra

Masa de Hojaldre

Yema de huevo

Sal y pimienta

 

Para la salsa:

4 Lonchas de Bacon

Setas

1 Cebolla

Sidra

Nata para cocinar

Azafran, sal y pimienta

 

Elaboración

Cogemos los solomillos, los troceamos en tres cada uno, salpimentamos y los doramos con poco aceite muy caliente en una sartén. Cuando estén marcados, los retiramos del fuego y reservamos en un plato.

Picamos en juliana dos cebollas y las pochamos en la misma sartén con un poquito de sal. Añadimos sidra y dejamos que reduzca hasta que se haya absorbido todo el líquido. 

Estiramos la masa de hojaldre sobre una superficie lisa, ayudándonos de un rodillo y harina. 

Precalentamos el horno a unos 220º C. 

Colocamos sobre la bandeja de horno papel sulfurizado o especial para horno. Extendemos la masa de hojaldre muy fina, encima ponemos una cama de la cebolla a la sidra. Sobre ésta, colocamos el solomillo, que previamente hemos enrrollado en el bacon. Cerramos el hojaldre, sellamos con un tenedor. Con un resto de la masa, formamos, con paciencia, dos hojas y una flor, y lo colocamos adornando el solomillo al hojaldre. Pintamos todo con yema de huevo batida, ayudándonos de un pincel. Metemos en el horno en posición de calor por ambas partes, procurándo siempre que no se queme el hojaldre. 

Una vez dorado el hojaldre apagamos el horno y dejamos que con el calor restante el bacon y el solomillo terminen de hacerse.

 

Para la salsa que acompañará al solomillo cortamos en juliana una cebolla y la ponemos a pochar, añadimos el bacon cortado, las setas en tiras y el azafran. Salpimentamos todo. Cuando esté todo pochado, añadimos la sidra, y cuando ya haya reducido, vertemos un chorrito de nata para cocinar. Dejamos que cueza a fuego lento. Cuando la salsa haya reducido un pelín, vertemos todo en el vaso de la batidora y lo trituramos, asegurándonos de que no quede ni muy acuosa ni muy espesa (para ello calcularemos el líquido, en caso contrario podemos añadir caldo caliente o pan, en función de cómo esté la salsa).

 

Sacamos el hojaldre del horno, colocamos en una fuente bonita (como una placa de pizarra negra, con la que resaltará su blancura) y ponemos el contenido del vaso de la batidora en una salsera, para que cada uno se sirva la que quiera. ¡A disfrutar!